lunes, 6 de diciembre de 2010

Adiós...

Hoy te has ido.

Te han salido las alas para volar, ya eres libre.

La Tierra te ha desposado de sus entrañas para que puedas surcar el cielo y divisar el horizonte...

Cuidarás de aquello que has dejado a un lado en vida, para equilibrar el dolor que te ha causado.

Limpiarás el oxígeno que nos rodea, para respirar el aire que había viciado sobre nuestras cabezas.

Puntearás las estrellas ocultas tras las nubes negras para que podamos ver el camino que no supiste abrir desde tu hogar.

Llorarás agua bendita para limpiar nuestras almas desde ahí arriba.

Surcarás sobre las nubes para dejar paso a la luz del Sol, que tanto tiempo nos ha faltado, que tanto tiempo has guardado en un bote de cristal.

Sentirás lo que no has recibido en vida en mi corazón, porque desde ahí se ven las cosas de otra forma. Sabrás que lo que escribo es con el alma, es el sentimiento que en vida no pude plasmar, el aliento que anhelaba de tí... Pese a toda la ciscunstancia, perdonada por mí quedas, a espensas de que tú puedas hacer lo mismo.

A mi abuela, que en paz descanse, con un sentiemiento verdadero del que desconozco el nombre.
Si tu volvieras, te vestiría de aroma y santo...(8)






No hay comentarios:

Publicar un comentario